La empresa LEGO ha dado un importante paso hacia delante hacia la fabricación sostenible con la creación de los primeros ladrillos reciclados. La compañía ha anunciado hoy su primer prototipo de piezas con botellas de plástico PET (tereftalato de polietileno) reciclado. Todo está aún proceso, y por tanto habrá que esperar aún unos años para estos bloques LEGO lleguen al mercado.
Esta tecnología es el resultado de tres años de trabajo de más de 150 científicos e ingenieros de materiales, que han dado lugar a más de 250 variaciones. Con este proceso, pueden obtener unos 10 ladrillos de 2×4 de una botella de plástico de un litro. La empresa juguetera ha presentado un documento en el que se describen algunos de los procesos de prueba a los que se someten las más de 250 variaciones de los nuevos materiales para garantizar su seguridad y durabilidad. Parte lo podemos ver también el vídeo inferior https://www.travisdmathews.com/her-gun-spor-yapilir-mi-her-gun-spor-yapmak-kaslari-eritir-mi-her-gun-spor-yapmak-zararli-mi/.
¿Por qué un LEGO de plástico recliclado?
Tim Brooks, Vicepresidente de Responsabilidad Medioambiental de LEGO, ha aportado algunos datos sobre la motivación de la empresa en este proceso:
Sabemos que los niños se preocupan por el medio ambiente y quieren que hagamos nuestros productos más sostenibles. Aunque pasará un tiempo antes de que puedan jugar con ladrillos hechos de plástico reciclado, queremos que los niños sepan que estamos trabajando en ello y que nos acompañen en el viaje. Experimentar y fallar es una parte importante del aprendizaje y la innovación. Al igual que los niños construyen, deshacen y reconstruyen con ladrillos LEGO en casa, nosotros hacemos lo mismo en nuestro laboratorio.
Algunas de las otras piezas de los set de LEGO ya se fabrican con una forma diferente. Se realizan con un material producido de forma sostenible, llamado biopolietileno (bio-PE), que se obtiene de la caña de azúcar. Sin embargo, este material es más blando que el plástico tradicional. Por ello, no es ideal para los icónicos ladrillos que constituyen el núcleo de un juego de LEGO. En cambio, se utiliza desde 2018 para fabricar piezas más pequeñas, como árboles o accesorios para minifiguras.
Las nuevas piezas utilizan una «tecnología de compuestos a medida» para hacerlas más fuertes que está pendiente de patente. Se espera que se sometan a otra ronda de pruebas que durará aproximadamente un año, por lo que pasará algún tiempo hasta que se vean en los playsets de LEGO. A medida que la empresa vaya avanzando en el proceso, se irán publicando más actualizaciones.